martes, 2 de febrero de 2010

Mil Horas

Y de pronto todo es efímero. Si alguna vez llegue a creer en el tiempo, ahora no es más que una falacia; llega el momento en el que las horas no valen, se vuelven un ente que deja lo terrenal para surcar otros destinos. El olvido rompe la barrera del tiempo, de la nostalgia, de lo vagamente ético para envolverse en un capullo de desgracias que luchan por acabar con lo poco que tenemos, con aquello que llamamos pensamiento, con lo que denominamos sentimiento, el que ha dejado de existir, el que ahora no es más que un aberrante deseo que no cesará hasta que elijamos el camino correcto.

2 comentarios:

  1. pero tu supuesta percepción temporal o mejor dicho existencialismo es relativo ya que que tus palabras son solo reflejo de tu poco valor de afrentar las cosas a tu alrededor pero acaso son problemas o solo pretextos para sentir mal?

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  2. No son problemas, tampoco pretextos..solo fue un instante en el que me sentía caca...solo quería escribir algo, fueron pensamientos al aire que decidí plasmar aquí, no es un reflejo total de mi manera de ser..imagínate que horror :D..y tal vez en lo único que coincido contigo es en lo relativo que puede resultar la "percepción temporal". Saludos

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