Mordidas

Dejemos descansar los poemas, los datos curiosos, el cine e incluso la música; el día de hoy les platicaré de la vida de su humilde servidora, de todos los infortunios que le tocan vivir, de sus patoaventuras y de sus travesías por lo que comúnmente llamamos "vida cotidiana".





Martes 23 de marzo

La alarma sonó a las 5:40 al ritmo de una canción muy bonita y agradable de la que claro soy fansss (My Maudlin Career-Camera Obscura). Me levanté riendo ya que me había acordado del fabuloso sueño que había tenido durante la noche, resulta (y no piensen mal) que estaba de pronto en un círculo con varias mujeres, cuando de repente aparecía ...¡¡¡un stripeeeer!!!, que resultó ser nada más y nada menos que Rusell Crow (L)(L), lamentablemente eso solo fue un sueño; en fin, me arreglé torpemente y fui a la escuela.

Siempre he odiado el semáforo que está un lado del Superama de división del norte, me resulta taaan estresante porque no dura nada, y porque la mayoría de las veces es el culpable de mis continuos retrasos a las clases de los jueves y viernes. Al pasar el semáforo de hoy, solo iba retrasada por 1 minuto así que mi alma descansaba ya que haciendo cuentas, llegaría a la clase únicamente 6 o 7 minutos tarde. Y así fue.

La primera clase transcurrió sin ningún evento de suma importancia. Para la segunda había recordado que mi chairoamiga Emilia había traído el carro de su apá, así que entre las dos decidimos ir a dar un rol para pasar por un café mañanero. ¡Y que se nos trepa el chairo!; pudimos haber ido al Jarocho o a algún 7eleven pero neeel, nos fuimos hasta el Centro.

Es aquí donde empieza la verdadera patoaventura (disculpen que los hice leer la introducción pero tenía ganas de escribir :D)....

Recuerdo que cantábamos Fidelity de Regina Spektor ya que estábamos escuchando su disco, platicábamos sobre nuestras desventuras y sobre las noblezas de la vida cuando empecé a tomar muuuchas fotos como es de costumbre.
Nos encontrábamos en el Eje Central cuando de pronto volteamos y cual sería nuestra sorpresa, era una patrulla que nos hacía ademanes para indicarnos que bajáramos las ventanillas. Las bajamos y lamentablemente se nos informó que teníamos que "orillarnos a la orilla", y entonces veeeeeerde, que nos estacionamos y que el poli se pone a hablar.

-Poli-Resulta que la verificación de su auto está vencida.
- Em- ¡¿Cómo!?
-Poli- Si señorita, y no los vamos a tener que llevar al depósito
Voz interna de Em- ¡¡¡¡¡no mames, no mames, no mames!!!!!
-Em- Y...¿no habrá forma de resolverlo de otro modo?

Yo ni pio decía porque estaba muy distraida en ese amarillo-quemame-la-retina de lo uniformes policiacos.

(Toing!!, por primera vez rompíamos con nuestros principios chairos al pedir eso que comunmente llamamos...mordida (ñaka ñaka)

-Poli- Ahh, usted lo que quiere es que la ayuda. ¿Cuánto trae?
-Em- Cuarenta pesos y un celular
-Poli- ¿Y qué valor tiene su celular?
-Em- Como 600 pesos
-Poli- Bueno, ya deeeemelo
-Em- ¡¡Pero traigo mis fotos!!, bueno, deje las paso a la memoria

5 minutos después

-Poli- ¿Ya?, bueno, ¿cuánto trae en efectivo?. Nomás junteme cien pesos
-Em- Pero no junto ni cien
-Jozz- Toma, tengo treinta.
-Poli- Otss señorita, no los pase por enfrente, no ve que nos pueden ver
jozz interna- chaaale
-Poli-ponga el dinero aquí, y le voy a dar este papelito por si las vuelven a parar.

Y así, terminamos dando mordidota. Nos dimos una vuelta por el Zócalo y regresamos como si nada a la escuela mientras escuchábamos como unas 15 veces mas la rola de Fidelity para eso de calmar los nervios. Nos reímos de lo ocurrido y pasamos por un Sundae para bajar el susto.

FIN

Así que moraleja: No olviden verificar sus autos y si de plano les cae la tira, hagan la plática, sean cotorros (si se dejan) y no les suelten más de setenta pesos. No les digo que pidan mordida porque si no me van a caer los chairos de "Por eso México no progresa".

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Este fue solo un post paréntesis, para no ataviarlos con puro chunche cultural :D. Espero que por lo menos se hayan reído un poquito y que este tipo de cosas no les pasen.