He de confesar que toda la vida he tenido problemas con eso de las decisiones, siempre ha existido una cierta inseguridad de mi yo interno que me impide la realización de buenas elecciones; que si el café de moka o vainilla, que si esta película o la otra.....puaj!. La verdad señores es que nunca me pongo de acuerdo ya que siempre me invade un pensamiento que me pone a divagar y a divagar; el mundo (lector) lo conoce como el capítulo 3 de Rayuela que dice algo así:
"...Pero detrás de toda acción había una protesta, porque todo hacer significaba salir de para llegar a, o mover algo para que estuviera aquí y no allí, o entrar en esa casa en vez de no entrar o entrar en la de al lado, es decir que en todo acto había la admisión de una carencia, de algo no hecho todavía y que era posible hacer, la protesta tácita frente a la continua evidencia de la falta, de la merma, de la parvedad del presente..."
El punto es ese, que toda decisión involucra ese "algo" que no tendremos la oportunidad de conocer por no haberlo elegido. ¿Cómo saber si la decisión tomada fue la correcta?, pues bien, le llaman destino, otros suerte pero es aquí es cuando entra la cita que puse al inicio del post, lo que yo creo que es más efectivo son las llamadas "corazonadas", el seguir ese "no sé qué que qué se yo" es lo más sabio que uno puede hacer ante una decisión. Es la clave.
Muchas veces un punto que nos afecta es la cobardía, la gente está acostumbrada a quedarse en la "zona segura" y no se atreve a ir más allá, a probar otras cosas porque lo que tiene es miedo de que su riesgo acabe en fracaso. Sensei Nietzsche me ha enseñado que esos son los débiles, porque son el tipo de personas que se conocen tan poco que ni siquiera saben lo lejos que puden llegar con cambiar de vez en cuando sus decisiones; y aunque lo seguro siempre es una garantía, con el paso del tiempo se vuelve monótono y termina por aburrirnos y estancarnos. ¿Por qué no cambiar el tipo de elecciones de vez en cuando?. Creo que el mundo necesita riesgos algunas veces, deberíamos intentarlo.
Me encuentro en la semana de las decisiones y les puedo decir que hoy por hoy todavía no elijo bien, me baso en las preguntas básicas ¿quién soy? y ¿hacia dónde voy? para contestarme algunas incógnitas pero creo que al final me daré cuenta de que solo algunas veces el corazón mata la razón :)
Muy cierto. Aunque,en lo personal,siento que no hay decision que sea completamente mala. Si las cosas salen como se pensaron,es genial y tomasté la decision correcta. Si las cosas salen mal,aprendes del error,tomasté la decision correcta. Espero que tus tiempos de elgir y pensar pasen rapido y de manera agradable. También es cierto que debemos elegir usando la razón,pero a veces deben guiarte el corazón y la esperanza. Bueno,suerte y un abrazo!
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